domingo, 23 de septiembre de 2012

La llamada perdida




la llamada perdida



estoy sentado en un banco
de la estación de ferrocarril
de mi ciudad de origen

llueve mansamente

hace tan sólo tres días
que te dimos sepultura

herido y solitario, pienso en ti

llevo hielo en los huesos
y noto el corazón mustio y con grietas
éste será el primer viaje en el que,
al llegar a mi destino,
ya no podré enviarte ese aviso
que tú exigías y que te consolaba
al final de mis trayectos

no habrá mensajes
ni llamadas perdidas
ni tu voz tierna al otro lado
solamente un vacío
noches interminables
y nubes de plomo
desamparo y espanto

y tu silencio,
que me deja huérfano. 


José Angel Barrueco, Inédito

No hay comentarios:

Publicar un comentario